El Mg es absorbido por las plantas como catión Mg++.
Una vez dentro de la planta, el Mg cumple muchas funciones.
El Mg es el átomo central de la molécula de la clorofila, por lo
tanto está involucrado activamente en la fotosíntesis.
El Mg y el N son los únicos nutrientes provenientes del
suelo que son parte de la clorofila, y por esta razón, la mayoría del Mg
en las plantas se encuentra en este compuesto.
El Mg también interviene en el metabolismo del fósforo, en la
respiración y en la activación de muchos sistemas enzimáticos en las
plantas.
Los síntomas de deficiencia de Mg aparecen primero en las ojas
inferiores (hojas viejas), debido a que el Mg se transloca dentro
de la planta de tejido viejo a tejido joven. Las hojas presentan un color
amarillento, bronceado o rojizo, mientras que las venas de las hojas se
mantienen verdes.
Un desbalance entre Ca y Mg en los suelos de baja CIC
puede acentuar la deficiencia de Mg. Cuando la relación Ca:Mg
es muy alta en estos suelos, las plantas absorben menos Mg.
La deficiencia de Mg también puede acentuarse con la
aplicación de altas dosis de K o por una alta disponibilidad de
amonio (NH4+) en los suelos con bajos niveles
de Mg.
El Mg en forma de Sulfato puede ser más efectivo que la
dolomita o la magnesita (MgCO3), especialmente cuando el
pH del suelo es mayopr que 6.0.